LA IMPORTANCIA DE LOS ANTIOXIDANTES

 Cuidar el sistema inmunológico previene enfermedades

 

·        Antioxidantes como el glutatión (triotein), de gran ayuda para mantener y mejorar nuestra salud

 

El funcionamiento normal del cuerpo humano y muchos acontecimientos de la vida diaria causan la formación de toxinas y radicales libres en el organismo, lo que requiere de sistemas de defensa efectivos contra estos agentes agresores son  los antioxidantes, y entre ellos el más importante por sus funciones dentro de la célula y la ayuda que representa a otros antioxidantes es el glutatión, conocido como el antioxidante maestro.

 

Los radicales libres son substancias inestables que requieren unirse a otra que les permita estabilizar sus moléculas. Se introducen a las células y logran unirse con compuestos que, a veces, son básicos para el funcionamiento celular (incluidos los ácidos nucleicos), generando así problemas severos, envejecimiento prematuro, deterioro o enfermedad. 

 

Se forman dentro del cuerpo por el funcionamiento normal (movimientos musculares, latidos del corazón, respiración, etc.) pero son rápidamente inactivados por los antioxidantes naturales del organismo. Cuando estos antioxidantes fallan o son escasos, tenemos problemas generados por la presencia de radicales libres.

 

Hay también varios factores externos que afectan al ser humano y que generan la presencia de radicales libres: las radiaciones (rayos cósmicos, rayos X y ultravioleta), contaminantes y toxinas ambientales, infecciones, estrés y otros más.

 

El glutatión es una sustancia formada por 3 aminoácidos: la Glicina, el Ácido Glutámico y la Cisteína. Se encuentra básicamente dentro de las células de todo ser vivo y representa su principal sistema de protección celular. Se une con las toxinas o los radicales libres para facilitar su expulsión de la célula y del cuerpo; colabora con otros antioxidantes en estas funciones o incluso los libera cuando son bloqueados por sustancias nocivas.

 

Sólo se forma dentro de las células, mediante la unión de los tres aminoácidos que lo componen y se concentra sobre todo en el hígado, los pulmones, ojos y riñones (el primero encargado junto con los riñones de la excreción de sustancias tóxicas y nocivas al cuerpo, y los pulmones que representan la primera barrera para bloquear contaminantes llegados con la respiración).

 

Cuando sus niveles disminuyen las células se ven afectadas y se deteriora la salud. En la alimentación diaria se tiene un aporte mínimo de glutatión; además, sólo se absorbe una mínima parte que se destruye casi por completo en el hígado, de tal manera que el glutatión proveniente de alimentos no aumenta sus niveles en las células.

 

Cada célula debe formar su glutatión con los 3 aminoácidos base, pero la Cisteína resulta limitante por su gran dificultad para obtenerla, de tal forma que es fácil que las reservas de esta útil sustancia se agoten y nuestros organismos se vean severamente afectados por trastornos importantes o enfermedades. 

 

El glutatión tiene 3 funciones principales: como antioxidante, eliminando toxinas y como inmunomodulador, que no significa otra cosa que estimular, regular y cooperar con el buen funcionamiento del sistema inmunológico, principal encargado de la protección del cuerpo humano.

 

En su forma activa representa el 90% del total existente y en su forma inactiva (cuando ya se unió a alguna toxina o a un radical libre), no debe exceder del 10%. Tomarlo resulta muy útil como apoyo para el mantenimiento de buenos niveles de glutatión en nuestras células y, en casos de trastornos o enfermedad, es un auxiliar extraordinario en el tratamiento.

 

Glutatión (triotein), no es un medicamento; es un preparado especial, hecho con los tres aminoácidos base del glutation, elaborado de tal forma que la Glicina, el Ácido Glutámico y aún la Cisteiína se absorben con facilidad y llegan hasta el interior de las células para ahí unirse y formar glutatión.

 

Se recomienda su uso como factor preventivo de padecimientos generados por su escasa presencia en el interior de las células. También resulta muy útil cuando se tienen algunas enfermedades crónicas y/o degenerativas (infecciones -quizá incluido el Herpes simple-, ateroesclerosis, diabetes, Parkinson, enfisema pulmonar, cataratas, Alzheimer, artritis, etc.) o trastornos importantes (problemas inmunológicos –incluido el SIDA-, problemas alérgicos, pulmonares o cardiovasculares, disminución de la audición por estrés de ruido, infertilidad masculina, y otros muchos más).

 

En el caso del cáncer, tiene una doble función protectora: ayuda a los mecanismos de defensa del cuerpo en contra de la enfermedad y aminora las reacciones adversas de algunas quimioterapias. En realidad, podríamos decir que en cualquier padecimiento resulta muy útil su ingestión ya que siempre, en esos casos, existirá necesidad de apoyo para el principal sistema de protección celular y la regeneración de células sanas.

 

Para mayor información puede acceder a la página de internet www.nhglobal.com

           

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